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Albert Kadmon ha perdido la cabeza, pero esta vez de verdad: alguien lo ha asaltado en su casa, lo ha dejado fuera de combate y luego lo ha decapitado.
En Lleida, una ciudad en la que nunca pasa nada, este asesinato traerá de cabeza al inspector al cargo del caso, un padre de familia que buscará al culpable a la vez que trata de no descuidar a su hijo y de escapar de la ira de su esposa.
Albert Kadmon y Ferran Martínez unen fuerzas para deleitarnos con un clásico juego del gato y el ratón en un relato en el que convergen los elementos más extremos del splatterpunk con un humor negro tan ácido como una tormenta tras un accidente nuclear. Víctima perfecta es el equivalente literario a un whiskey con redbull, una mezcla de estilos explosiva que no deja indiferente, donde todo está permitido y en la que no se deja títere con cabeza… literalmente. Portada de Grim Poppy.
Description
Albert Kadmon ha perdido la cabeza, pero esta vez de verdad: alguien lo ha asaltado en su casa, lo ha dejado fuera de combate y luego lo ha decapitado.
En Lleida, una ciudad en la que nunca pasa nada, este asesinato traerá de cabeza al inspector al cargo del caso, un padre de familia que buscará al culpable a la vez que trata de no descuidar a su hijo y de escapar de la ira de su esposa.
Albert Kadmon y Ferran Martínez unen fuerzas para deleitarnos con un clásico juego del gato y el ratón en un relato en el que convergen los elementos más extremos del splatterpunk con un humor negro tan ácido como una tormenta tras un accidente nuclear. Víctima perfecta es el equivalente literario a un whiskey con redbull, una mezcla de estilos explosiva que no deja indiferente, donde todo está permitido y en la que no se deja títere con cabeza… literalmente. Portada de Grim Poppy.