Mi (tercera) experiencia como traductor

Cicatrices en los rostros de antiguos combates, pelos brillantes como el sol y melenas de colores obscenos, túnicas turquesa de sacerdotisa sobre la armadura y brillantes esvásticas de oro a modo de sacrosanto talismán entre pechos cubiertos de metal. Guantes capaces de desintegrar calaveras y botas que hacían que no volviera a brotar la tierra.

Mi (primera) experiencia como traductor

The cumming of the Anal V Reich Mal. Todo mal. La sangrante historia de cómo nos conocimos un filósofo de Oceanía y servidor desde el infierno rural ilerdense no la podría explicar mejor que del modo en el que ya lo hemos hecho, junto a Ximi, en el prólogo que acompaña en forma de cómic […]